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Barcelona hace noticia fuera de la cancha

Barcelona ha llegado a extremos nunca antes pensados. El técnico del equipo pide pruebas de alcoholemia a sus jugadores y éstos a su vez se van de los entrenamientos cuando algo no les gusta, así el club más popular del País genera noticias no por lo que hace en la cancha si no fuera de ella.
Mientras Mario Lastra aseguraba que estaba dispuesto a hacerse una prueba para probar que no consume alcohol como había dicho el estratega Luis Cubilla y aprovechaba para pedirle disculpas a su compañero Armando Paredes porque había dicho que él hacía lo que le daba la gana y nadie le decía nada, el portero Edwin Villafuerte dejaba la práctica sin pedir permiso a nadie.
En el ídolo las cosas no van bien ciertamente, pero algunos de sus integrantes ahondan la crisis con sus actitudes pocos profesionales. Al parecer “Don Villa” se molestó al enterarse que el domingo volvía al banco porque su actuación ante El Nacional no convenció al “Negro” y él consideró injusta la decisión y se fue.
¿Le asiste la razón al portero? Puede ser, pero debe entender que en un equipo se trabaja en función de grupo y no individual, que el que toma las decisiones, acertadas o no, es el técnico.
Cubilla hace como si nada, habla, se excusa, promete, advierte, pero no convence. El plantel se está saliendo de su control y la afición amarilla reclama un cambio radical que exige desde buen fútbol hasta que los jugadores dejen de salir en la prensa por sus continuos escándalos.
Villafuerte recibió el recibió el apoyo de Lorenzo Carrabs, preparador de arqueros de la selección nacional, pues dice que no se puede culpar al meta de su irregular actuación si no tenía ritmo futbolístico luego de estuvo casi un año si atajar, que lo expusieron ante un rival difícil y en la altura, que no es culpable y que merece otra oportunidad. Así opinaba Carrabs, aunque irse tampoco le resuelve a Vullafuerte las dudas que dejó en su DT.
Barcelona no encuentra el rumbo y todo lo que a su alrededor se genera afecta al equipo y es que algunos nunca terminarán por entender que es una responsabilidad enorme pertenecer a una institución con tanta hinchada y que pese a sus horas bajas es la de mayores logros a nivel nacional e internacional y que no se puede jugar con ese prestigio.

Fuente: Diario El Telegrafo.