Luis Cubilla y su conflicto contra todos...

Cubilla y una pelea que va

desde los jugadores hasta el Alcalde

Que Luis Cubilla ha comenzado a poner mano dura en el Barcelona, es cierto, pero lo ha empezado a hacer cuando las cosas en el ídolo no pueden estar pero, puesto que se ubican en los últimos lugares de la tabla y ya ni su hinchada cree en su fútbol.

Continuas críticas ha recibido el estratega uruguayo en los últimos días en torno al bajo nivel de juego que muestra el equipo, los aficionados ya empiezan a pedir su salida, más aún luego de la última derrota. En Emelec se vivía un panorama similar y ya rodó la cabeza de Carlos Torres Garcés, ahora sólo resta ver como le van las cosas al bombillo. Para muchos el cambiar de técnico no es la solución, pero en un plantel en donde los jugadores ya no quieren seguir al mando de su entrenador, el ambiente de trabajo se pone muy hostil, puesto que todos los marinos están en contra del capitán del barco.

Lo sucedido ante el Imbabura fue la fiel muestra de que los propios elementos toreros ya no quieren que Cubilla siga al mando, jugadores con pocas ganas y desordenados, más de lo común, fueron el fiel reflejo de lo que los canarios piensan en cuanto a la continuidad del “Negro”.

Pero la resistencia contra Cubilla no viene sólo por parte los jugadores y de la hinchada, sino del propio alcalde de Guayaquil y presidente vitalicio del cuadro amarillo Jaime Nebot, quien no comparte el que Cubilla siga al frente de Barcelona.

Ante esto, el uruguayo indicó que quién era Nebot como para decir eso, que él no trabajaba para Nebot, quitándole crédito al burgomaestre de la ciudad y más aún al presidente honorario del club.

La indisciplina, tal como en años anteriores, primaba en el elenco torero, ahora el turno fue de dos viejos conocidos y un recién llegado. Armando Paredes y Edwin Villafuerte, “fichados” por su actuar fuera de las canchas volvieron al club de sus inicios para borrar toda cuenta negra, pero lo que hicieron fue poner cada vez más su profesionalismo por los suelos. En cuanto a Mario Lastra, el presidente Galo Roggiero sabía la “joya” que estaba contratando, pero de igual manera peleó y le arranchó ese mal a LDU-Q., club que ya se había prácticamente hecho de sus servicios.

En fin, varios factores influyen para que el club esté en mala situación, pero la principal es que el amor entre Cubilla y sus dirigidos se acabó y tal parece que ese amor nunca volverá.

Fuente: telegrafo.com.ec