Noriega y Camacho impulsan sus negocios propios...
Con mirada empresarial


Hace dos años que Geovanny Camacho, arquero de Barcelona, destina un 25 % de su sueldo mensual para su negocio de venta de repuestos para vehículos. El futbolista busca asegurar su futuro y el de su familia invirtiendo sus ganancias en el almacén Darlint, ubicado en las calles Ayacucho e Ismael Pérez Pazmiño, el cual lo administra durante cuatro o cinco horas diarias.
Camacho, al igual que algunos deportistas ecuatorianos, sabe que no solo de la práctica de una actividad se puede vivir. Los riesgos de una grave lesión o simplemente cuando, por el pasar de los años, el cuerpo pierde agilidad y el retiro se acerca, son motivos que empujan a los atletas a planificar su futuro con la ayuda de un negocio que les sirva como soporte económico.
Antes de pensar en las “farras” y la “farándula”, por la cabeza de Camacho siempre estuvo como único objetivo ayudar a su padre, Francisco, en su local comercial que abrió hace ocho años. “Mi papá me guió y he podido invertir mi dinero para en un futuro estar tranquilo y darle estabilidad a mi familia”.
Y los frutos del esfuerzo de la familia Camacho están a la vista. Ahora no solo venden repuestos, también los importan y los dan al por mayor a diferentes almacenes, según explica el portero canario, quien combina su tiempo en la administración del negocio con los entrenamientos en el equipo amarillo. “Salgo de la práctica, voy rápido al almacén y allá paso dos horas en la mañana y dos en la tarde”.
Asesoría en alimentación y dietas es lo que ofrece el defensa de Barcelona, Raúl Noriega en su negocio ‘Been on Time’, que tiene pocos meses de funcionamiento en la ciudadela Kennedy, (norte de Guayaquil).
“Administro el negocio con mi esposa -Zaida Molina-, acá ayudamos a las personas a subir o bajar de peso, manejamos la parte nutricional, brindamos un servicio vip y contamos con instructores y nutricionistas especializados”, explica el ‘Pavo’.
Oswaldo Minda, actual jugador de Emelec, considera conveniente invertir sus ingresos del fútbol en otros negocios, pero no se ha decidido a montar un negocio debido a que no ha tenido estabilidad en un equipo.
Por ello, el volante azul prefirió construir una edificación de cinco pisos en su natal Machala, de la cual piensa lucrarse a través de los arriendos.
El ex jugador de Aucas y Deportivo Cuenca quiere asegurar no solo su futuro sino también su presente, más aún cuando estuvo a punto de ser separado del equipo hace un mes.
“Mi esposa estaba estudiando, pero por su embarazo debió retirarse. Cuando tenga la opción volverá a la universidad. El objetivo es que obtenga su profesión para que trabaje”.
Otro deportista del ‘Bombillo’ también apuesta a realizar otra actividad, pero eso lo dejó en manos de su cónyuge. El lateral Carlos Quiñónez puso el capital para un salón Spa.
“El fin es que mi esposa también tenga sus responsabilidades y pueda hacer lo que le guste. Yo la apoyo y lo haré siempre por el bien de la familia”.
El golero del Macará de Ambato, Jacinto Espinoza, decidió incursionar en el negocio hotelero. Mientras jugaba en Liga de Quito, compró el hotel Mirador en la capital que ahora lo tiene arrendado, al igual que el restaurante Café Sport.
“Estoy bien, vivo bien, el fútbol me ha dado mucho, el mejor negocio que puedo hacer es invertir en la educación de mis hijos”, indica Espinoza.
Los jugadores del conjunto azucena, por lo general, piden consejos al directivo Rodrigo Paz sobre cómo invertir su dinero. El dirigente les asesora en la compra de inmuebles. Incluso, al volante del PSV, Édison Méndez, le ayudó a adquirir una propiedad hace un mes.
Agustín Delgado también montó la hostería “La Esperanza”, en Antonio Ante, al ingreso de Ibarra. La construcción aún no termina, pero ya funciona desde el año pasado.
El mediocampista albo, Alfonso Obregón, tiene una camaronera. Mientras, el volante de El Nacional, Cléber Chalá, compró un terreno para que su familia se dedique a la recolección y venta de frijoles en Caldera, un pueblo ubicado a quince minutos de su natal El Juncal. Tiene seis hectáreas de longitud, siembran y cosechan cuatro veces al año. Invierten 1.000 dólares y las ganancias están en los $ 3.000.
El producto es distribuido a las ferias de El Juncal, Piquiucho, Ibarra., Tulcán y Colombia.
El fondista Silvio Guerra no dejó la línea de su práctica deportiva y montó una tienda de artículos deportivos.
En su local se expende calzado y vestimenta especial para carreras atléticas. Es el encargado de proporcionar todo lo necesario a los deportistas. Aunque, como reconoce Guerra, los ejecutivos que deciden iniciar una práctica deportiva se han convertido en sus mejores clientes.
Emilio valencia
‘Deben aprovechar el momento para invertir’
Los deseos que tienen los futbolistas por administrar su propio negocio o estudiar una carrera universitaria, se ha puesto de moda en los últimos años.
Para el presidente de la Asociación de Futbolistas Ecuatorianos (AFE), Emilio Valencia, los jugadores deben tomar conciencia de que se trata de una profesión corta “en la que la vida útil del futbolista es de aproximadamente 10 años”.
Las “asesorías” para ahorrar o invertir las ganancias por trabajar dentro de una cancha de fútbol, no solo deben llegar de la AFE, sino de los propios familiares de los jugadores, según Valencia, ex arquero de Emelec y Deportivo Cuenca.
“Si en ese tiempo como profesional no han invertido o no se han preparado académicamente, algunos tendrán problemas”, dijo el titular de la AFE.
“Tenemos espejos de grandes futbolistas que tomaron sus ganancias solo para el presente y no para el futuro, ahora no pasan por una buena situación”.
Valencia considera que los jugadores de Barcelona y Dep. Cuenca son los más preocupados en tener un buen futuro. “Me complace saber que hay jugadores que se preparan, es lamentable que otros no lo hagan porque nuestra sociedad no te brinda el reconocimiento que mereces cuando te retiras del profesionalismo”.
Fuente: Expreso.ec
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