Jugadores de Barcelona solidarios ante todo...

Sessa, Asencio y Villafuerte alegraron la Flor de Bastión

Edwin Villafuerte, arquero de Barcelona, en la inauguración
de la escuela de fútbol en el bloque 17 de Flor de Bastión.


Aunque ayer el sol calentó con su intensidad la polvorienta cancha del bloque 17 de Flor de Bastión, tres jugadores de Barcelona no se excusaron de la cita y compartieron por unos minutos con los niños de esta zona marginal.

Nicolás Asencio, Edwin Villafuerte y el más aclamado de todos, el portero argentino el Gato Gastón Sessa, fueron los invitados especiales en la inauguración de la escuela de fútbol de la cooperativa Balerio Estacio, proyecto impulsado y financiado por la organización noruega Misión Alianza.

Al pie de las vetustas casas de caña se acomodaron unas sillas cubiertas con carpas para recibir a los futbolistas. Y a pesar del tumulto de curiosos, Asencio, Villafuerte y Sessa observaron a cientos de niños equipados con camisetas, pantalonetas y medias rotas, zapatos descosidos o botines regalados, que pateaban con mucho entusiasmo un viejo y desgastado balón.

“Ver que un país tan poderoso y rico como el de ustedes, que se acuerden de pequeños países de Sudamérica me pone muy feliz. Por eso tengo que agradecerles”, comentó Sessa a los noruegos que encabezan Misión Alianza, comprometida con apoyar a la comunidad.

Luego del acto, en el que las palabras sobraron en medio de mucha pobreza y necesidad, los jugadores se acercaron a los niños que corearon sus nombres para tomarse una foto, pedir un autógrafo o simplemente estrechar las manos de sus ídolos.

La escuela tiene el objetivo de fomentar el deporte en niños desde 7 años hasta 18 años, a cargo de cuatro entrenadores nacionales y cinco asistentes noruegos. Para inscripciones, llamar al 210-0747.

El Universo

Un gato en la Casa del Tigre
En la inauguración de la escuela de fútbol de la Misión Alianza.

Gastón Sessa, Édwin Villafuerte y Nicolás Asencio vivieron antes del Clásico una de las mañanas que jamás olvidaran en sus vidas, y no es por el polvo que les quedó en los pies, sino por todo lo que les pasó.
El entrenamiento comenzó a las 07:30 y antes de las nueve estaban listos para ir a la inauguración de la escuela de fútbol de la Misión Alianza, el viaje era en varios carros de la fundación, sabían que estaba ubicada en la Flor del Bastión, pero no imaginaban ni por dónde era eso.
Los carros iban por el asfalto hasta cuando este desapareció y llegó el polvo, unos 10 kilómetros desde el Monumental separaba al bloque 17 de Flor de Bastión, más conocida como la Casa del Tigre.

Una cuesta nos permitía ver la cancha de fútbol, donde unos 400 niños estaban a la espera de los jugadores.
Un solar vacío hacía de garaje para los vehículos de las personas invitadas, allí fue a dar el todo terreno donde estaban Gastón Sessa y Édwin Villafuerte, pero la que estaba molesta por invadir su residencia era la chancha "Peregrina" que no entendía lo que pasaba y seguro que hasta pensó que la iban a hacer fritada para los visitantes.
Unos minutos los jugadores permanecieron adentro y los mayores trataban de decirles a los pequeños que los esperaran con calma cuando ellos salieran.

"Ya lo vi, ese es el "Gato' Sessa, lo conozco, hoy salió en EXTRA, sí es el que está sentado atrás, pilas, ese es" le decía un emocionado José que nos pedí que le demos una hoja para pedir autógrafo.
"Guaooo. Sessa en nuestra cancha, qué bacán... eso nadie me lo va a creer, señor me toma una foto con él" expresaba el pequeño Pancho, quien nos pedía papel y hasta el lapicero para tener la firma del jugador.
Al rato salieron del vehículo Sessa y Villafuerte, enseguida llegó Asencio en su carro, los chiquitines se emocionaron y no dejaban caminar a los jugadores. Era como si habían ganado el Clásico del Astillero.
Su presencia en este lugar se hacía gracias a las gestiones de Rolando Guerrero, quien apoya a la Misión Alianza.
El trayecto de cruzar la cancha fue interminable para los futbolistas, ya que sus fans les pedían autógrafos, fotos y los saludos eran al por mayor.
Al final llegaron hasta la mesa directiva y la inauguración debía darse, era el inicio de un proyecto deportivo de Misión Alianza que consiste en entrenar a los pequeños del sector donde estarán los Atletas de Cristo vigilantes del trabajo que se ejecuta.

SESSA Y SUS EMOCIONES
Entre las personas que hablaron durante la inauguración, las palabras emotivas de Sessa cautivaron a los presentes: "A todos nos costó llegar a la primera división, pero cuando uno quiere, todo se consigue. Quiro darle las gracias a un país como Noruega que hace este trabajo sin tener ninguna obligación, cuentan conmigo para todo", este lindo mensaje recayó en los pequeños que sueñan con algún día firmar autógrafos como sus ídolos.
Nicolás Asencio también tuvo palabras de ánimo: "yo también salí de un lugar así y solo les digo que pongan las ganas para salir adelante".
Édwin Villafuerte y Wilson Carabalí fueron los que dieron el puntapié inicial de la escuela de fútbol.

TRISTE DESPEDIDA
La partida de los jugadores fue en medio de aplausos, autógrafos y fotos, porque todos querían tocar a los jugadores, fue tanta la emoción que Sessa hasta se tropezó con los aficionados.
"Jamás pensé que Sessa me dé la mano, tiene una manota grandota y un dedazo... y los zapatos chistosos que cargaba y es lindo" decía la guapa Maribel, una simpática hincha de Barcelona que nos quería dejar sin hojas para pedir los autógrafos.
Fue una hora que estuvieron los futbolistas en un sector olvidado por todos, pero donde la Misión Alianza realiza una buena labor y desde ahora en el tema deportivo.
Al final el "Gato" Sessa en su salida no vio a la chancha "Peregrina", seguro que cuando viene la pobre estará hecha fritada.

Diario Extra

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