Barcelona conciente de la altura y se prepara para ella...

Barcelona inicia plan de altura

Jugar contra diez equipos de la Sierra obliga a Barcelona a empezar su pretemporada 69 días antes del inicio del campeonato nacional del 2008, programado para arrancar el próximo 10 de febrero.

Los futbolistas del Astillero subirán a ciudades de más de 2.500 metros de altura sobre el nivel del mar (msnm) cada 15 días y tendrán 19 partidos posibles en esas sedes (según el sistema del torneo 2008), es decir, el 90,47% de sus juegos de visita serán sobre el parámetro de altitud que la FIFA analiza debido a los efectos naturales de la altura en el organismo.

Por eso, el pasado 3 de diciembre, convocaron a sus jugadores ratificados y refuerzos para comenzar a trabajar en la cancha.

Eduardo Granda, DT torero encargado, habla del efecto común de la altitud sobre jugadores de la Costa: “Se sufre de hipoxia o insuficiencia de oxígeno en el organismo. Pero para mitigarlo se debe hacer un trabajo aeróbico para que el VO2 (aprovechamiento máximo del oxígeno) mejore y los jugadores no sufran tanto el efecto”.

Con este principio, Granda desarrolla una preparación aeróbica con los futbolistas, quienes en este mes “deberán sacrificarse.

Concentraciones
En Barcelona, con Granda está el preparador físico, Enrique Benavides, quien ejecuta una guía recomendada por Éver Hugo Almeida, el nuevo técnico torero, que dirigió por tres años en Quito a El Nacional.

“Trabajaremos en la parte aeróbica, según las recomendaciones que nos dio Almeida, durante estas dos semanas”, dijo Granda. El programa se cumplirá hasta el 16 de diciembre. Luego, los canarios descansarán por las festividades de fin de año hasta el 4 de enero.

Y aunque los síntomas de la altura son reales, el médico Galo Narváez, director del Centro Olímpico de Alto Rendimiento (COAR), hace una observación: “Los efectos son agudos en alguien sedentario, pero un deportista profesional, físicamente bien preparado, bien alimentado y que se cuida como atleta, rinde sin complicaciones”.

Fuente: El Universo