El equipo trabaja en voz baja luego de la celebracion...

“Hay que tener perfil bajo”
El “Gato volador” Sessa está que le duele la mano, pero no se barajará para el compromiso ante el cuadro ambateño. Así quiere tapar.

Mario Jacquet habla con la prensa dos días después de un triunfo o una derrota. Ese es su "patín. Le gusta meditar y analizar las virtudes, así como los errores cometidos en un partido.

Ayer por la mañana, en la cancha de práctica del Monumental, al paraguayo se lo observó bien relajado y tranquilo luego de superar un duro escollo como ganar el tradicional Clásico del Astillero.

Es que Jacquet le ganó el "duelo táctico" al ecuatoriano de los "azules" Humberto Pizarro.
El "guaraní" le ha dicho ayer a sus pupilos: "Señores hay que tener equilibrio y perfil bajo. El domingo ante Macará no será fácil, resultará más difícil que cuando enfrentamos al Emelec".

Lo dice por algo. Por aquello de la edad promedio del plantel que llega a los 24 años. Él debe poner las cosas claras y más bien la victoria clásica no maree a sus dirigidos.

"La victoria en el Clásico es para la gente. La mayoría está feliz y nosotros también los estamos, pero allá ellos que lo disfruten. Nosotros debemos seguir trabajando para la siguiente contienda".

Bien dice Jacquet que la única verdad en el fútbol es el trabajo semanal y eso se reflejó en la cancha del Capwell.
"Para el domingo le estoy dando al cotejo una importancia y más aún cuando Macará nos ganó los seis puntos en la primera etapa. Estoy seguro que vendrá mucha gente al Monumental", manifestó el DT.

LA LESIÓN DE SESSA
Al arquero Gastón Sessa le tomaron el pasado lunes una radiografía en la mano, pero no le salió nada complicado, sin embargo le sigue doliendo. Ayer declaró a los periodistas: "Por más que me duela, quiero jugar el domingo. Así me duela, no me quitará la fuerza, por cuanto deseo seguir jugando por el equipo".

Sobre la espontánea celebración en el Clásico, el "Gato volador" confesó: "Me salió de un momento a otro hacerlo con la hinchada. Es algo recíproco que lo sentí profundamente. Esa es mi manera de ser".

El Nacional adelanta fecha
Como el miércoles 15 de agosto se jugará la octava fecha del campeonato, El Nacional ese día tendrá que afrontar su primer juego de la Copa Sudamericana ante el Carabobo de Venezuela de visitante. Por ese motivo solicitó a Ecuafútbol adelantar su cotejo del torneo ante Macará de Ambato.

Ha sido programado para esta tarde, desde las 12:30, en el estadio Atahualpa y será arbitrado por Carlos Vera, pero no el periodista de Ecuavisa.

Para el domingo se cumplirá la jornada 7 donde los "puros criollos" deberán viajar a la capital azuaya para medir fuerzas con Deportivo Cuenca.
La primera vuelta de la segunda etapa está previsto finalizarlo el domingo 19 de los presentes.

La sorpresa del ‘Chelo’


Marcelo Delgado (i) sonríe. El domingo pasado hizo su primer gol en los clásicos. El gaucho dice que prefiere hablar en la cancha y hacerlo menos con la prensa.

Marcelo Delgado. El argentino le hizo a River un gol de tiro libre similar al que le marcó a Emelec.

Seguramente el único que no se sorprendió fue él. En el estadio Capwell el resto no lo esperaba. Ni los cerca de 20.000 espectadores, ni los protagonistas del Clásico del Astillero en la cancha. Parecía una jugada más, tal vez un centro con cierto peligro. Nada fuera de lo común.

Pero desde que se paró frente al balón, como lo hacen los integrantes de un pelotón de fusilamiento, Marcelo Delgado sabía qué iba a hacer. Marcelo Elizaga, arquero de Emelec, lo descubrió cuando el esférico había cubierto más de la mitad de su viaje. Ya era tarde. El aterrizaje en el fondo de las redes era un hecho.

El Chelo dio otra demostración de maestría el domingo pasado, cuando con una ejecución certera de un tiro libre, que incluyó una carambola en un palo del arco y en el brazo de Elizaga, convirtió el primer gol en la victoria canaria 2-1.

Delgado ya está acostumbrado a celebrar anotaciones en los clásicos. Antes de hacerlo con la camiseta torera lo hizo con la de Boca Juniors, contra River Plate, el archienemigo.

El 22 de mayo del 2005, en La Bombonera boquense hizo un gol similar al que le marcó a Emelec. Esas sorpresas del Chelo no son nuevas.

El máximo duelo del balompié argentino tenía 81 minutos de disputa y estaba igualado a 1. Hasta que apareció Delgado.

La lógica futbolera indicaba el lanzamiento de un centro. Lo que salió fue un derechazo que hizo volar el balón por encima de la barrera y se alojó junto a un poste, lejos del alcance del arquero Franco Constanzo, que tenía el sol en contra. La victoria fue para Boca Juniors 2-1.

Ante Emelec la historia fue parecida. Resolvió pegarle con efecto a la pelota y a los 17 minutos, el futbolista gaucho, multicampeón con Boca, anotó su cuarto gol en seis partidos.

El tanto hizo estallar al pueblo amarillo y también funcionó como detonante para la alegría de Delgado, que abandonó por unos minutos su costumbre de hablar muy poco Quería decir muchas cosas. Una de ellas la llevaba estampada en una camiseta bajo el uniforme.

“Podrás alcanzarme pero igualarme jamás”, rezaba el mensaje. Era una respuesta indirecta a Carlos Alberto Juárez, de Emelec, quien luego de hacerle un gol a Deportivo Azogues, celebró mostrando una camiseta que decía: “Estoy entrenando para el Clásico”.

“Sin ofender a nadie, pero los partidos se ganan dentro de la cancha, no se habla mucho, por suerte lo pudimos ganar”, dijo sonriente Delgado.

Luego, como en la práctica de ayer, el Chelo volvió a hablar poco. Lo que tenía que decir lo dijo con un tiro libre. “Prefiero tener un perfil bajo y estar tranquilo para preocuparme solo en jugar. Eso es lo mío”, aseguró.

El festejo "torero" continúa

Miller Bolaños y Troadio Duarte, durante  su recorrido por la cancha al final del "Clásico del Astillero" Delgado, Sessa y Bolaños fueron los jugadores que más celebraron el triunfo

Miller Bolaños y Troadio Duarte, durante su recorrido por la cancha al final del "Clásico del Astillero" La euforia contenida por los jugadores de Barcelona durante el “Clásico del Astillero” explotó cuando el árbitro Tomás Alarcón se llevó el pito a la boca, alzó su mano derecha y señaló el centro de la cancha indicando la finalización del partido.

Durante la semana previa al partido se habló de las deficiencias que tendría Barcelona para medir a Emelec, principalmente, en la línea defensiva, debido a la lesión de Raúl Noriega y el bajo nivel de Jairo Montaño. El técnico Mario Jacquet había probado a Leonardo Soledispa en el centro de la zaga para acompañar a Isaac Mina, pero al final se decidió por José Luis Cortez.

Todos los comentarios que surgieron a raíz de los problemas que tuvo Jacquet para formar el equipo titular molestaron a los jugadores “canarios”, quienes al final del encuentro corrieron a la banca para ponerse varias camisetas con leyendas que decían “Podrás alcanzarme, pero igualarme jamás”, como la que lució el delantero Marcelo Delgado.

“Mucho se habló durante la semana sobre este partido. Hubo quienes ya daban a uno u otro equipo como ganador. Este fue un encuentro difícil, pero quedó demostrado que los partidos se los gana en la cancha y no fuera de ella”, señaló Delgado.

Miller Bolaños, una de las figuras del encuentro, corrió alrededor de la cancha del estadio Capwell con un trofeo en la mano y con una camiseta sin mangas en la que decía: “Sigue entrenando que te falta”, en alusión a los jugadores “millonarios”.

La misma leyenda tenía sobre su pecho el volante Troadio Duarte. De esta manera, y después de dos años, Barcelona volvió a festejar una victoria en la “caldera” del Capwell y, en lo que va de este año, se mantiene invicto enfrentando a su eterno rival, el Emelec.

La rivalidad de los futbolistas e hinchas se traslada a las camisetas

Para Armando Paredes, volante de Barcelona, la guerra de camisetas previa al Clásico fue simplemente un aditivo del tradicional choque entre los equipos del Astillero.

En su caso, la leyenda: “Un travieso anda suelto, tiene la 10 y siente la hinchada”, sirvió para festejar el triunfo 2-1 y responder indirectamente a los mensajes de Carlos Alberto Juárez, jugador de Emelec, que inició la ‘guerra’ desde su primer gol en el Campeonato Nacional 2007, ante el Macará.

Pero Paredes, el polémico volante canario, ya había mostrado el año pasado un mensaje casi idéntico, al final de un clásico, mientras vestía la blusa eléctrica.

En aquella leyenda, la palabra azul reemplazaba a hinchada y el color de su camiseta era similar al del uniforme
eléctrico; a diferencia de la prenda más reciente, que era blanca.

Paredes afirma en forma tajante que el haberse identificado con los dos equipos en temporadas distintas, no le genera conflicto.

“Está muy claro, ahora estoy sintiendo el respaldo de la hinchada amarilla; al principio todos me odiaban.

Siempre me he identificado con Barcelona”.

En el 2006 el ‘Travieso’ llegó a Emelec desde la tienda rival, tras una temporada irregular que incluyó actos de indisciplina, sanciones y una áspera relación con la fanaticada amarilla.

Durante su estadía en Emelec, las imágenes de televisión mostraron a Paredes celebrando los goles azules en los
Clásicos, e incluso, en un video del programa la ‘Hora Azul’, el jugador afirmó que “Barcelona no existía”.

Para el partido del domingo en el Capwell, el mediocampista mandó a que le confeccionaran su prenda y la de otros compañeros como Marcelo Delgado, cuyo mensaje fue: “Podrás alcanzarme pero igualarme jamás”.

Junto con algunos integrantes de la barra Sur Oscura, quienes elaboraron camisetas con el mensaje: “Sigue entrenando que áun te falta”, Paredes dotó de camisetas interiores a los amarillos.

La idea nació del mediocampista, luego de que él y Delgado se incomodaran por el mensaje que mostró el
‘Cuqui’ Juárez tras su gol ante el Deportivo Azogues.

Aquella frase, en la que el atacante azul afirmaba que se estaba preparando para el Clásico, también alteró el ánimo de otros toreros, como el portero Gastón Sessa.

“Entonces todos decidimos trabajar calladitos y no provocar a nadie. Terminamos celebrando”, manifestó Paredes.

En la tienda azul, Juárez, quien había prometido una camiseta especial en caso de anotar, se quedó con las ganas de seguir encendiendo el ambiente.

Los mensajes del ‘Cuqui’ desataron el inicio de una práctica hasta antes desconocida en el balompié ecuatoriano.

Y ya lo hizo en su anterior vuelta al Emelec. En el Monumental marcó y mostró el mensaje “Tiemblen XQ volví”.

La guerra de camisetas mostró creatividad en algunos, y en el caso de Paredes, una táctica para intentar ganarse a la hinchada.

Sessa entrenó con la “mano negra”

Negra, así lucía ayer la mano derecha del golero argentino Gastón Sessa. ¿La razón? La pisada propinada con los pupos del botín del atacante eléctrico Jorge Ladines, durante el Clásico del Astillero.
Pese al dolor el ‘Gato’ entrenó con el resto del grupo, pero al sacarse el guante luego de la práctica la inflamación era evidente en su mano.

“Se me ha hinchado mucho en las últimas horas, se me está poniendo toda negra, pero espero que no sea grave”, dijo el portero luego del entrenamiento de ayer en la cancha alterna Sigifredo Chuchuca.

“Ahora voy a ir con el doctor a sacarme una placa (radiografía). Ayer no fui porque no quise, pero él es el que manda y me tocará hacerlo, afirmó el ‘Gato’, quien el pasado domingo en el Capwell acumuló su cuarta tarjeta amarilla.

El portero ‘gaucho’ quiere estar ante el Macará este domingo en el Monumental cueste lo que le cueste. “Me voy a infiltrar seguramente, pero voy a jugar”, aseguró Sessa.

Por su parte el volante Miller Bolaños, quien anotó el segundo gol para los amarillos en la ‘Caldera’, manifestó que el Clásico le dejó grandes recuerdos.

“Cuando anoté no sabía qué hacer. Primero busqué con la mirada a mi madre -Leyla Reascos- en la tribuna, pero no la encontré entre tanta gente, después no pude contener mi alegría y no pensé en nada más que bailar por el gol que me salió”, subrayó.
Bolaños confesó que le dedicó el tanto a su madre, que sí estuvo en el estadio y quien luego del partido acudió a la concentración para darle un abrazo a su hijo.

El ánimo del resto es bueno. Todos piensan en lo que será su cotejo ante los ‘celestes’. “Se ganó el partido ante Emelec, pero aún faltan muchos. Tenemos que seguir entrenando para conseguir los tres puntos ante el Macará y alcanzar el primer lugar en la tabla”, señaló el zaguero Jairo Montaño.

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