Carlos Julio Paredes opina sobre el profesor Almeida y su llegada al Idolo...

Almeida gusta y disgusta

Sin quererlo, y sin tanto anhelarlo, es el nuevo guía de más de 15 personas que quieren un puesto en el que solo entran 11.

En Quito fue un ganador, y como resultado alcanzó dos títulos. Para muchos El Nacional jugaba sin estética, sin embargo hay que recordar grandes momentos de los militares y días en que todos apreciaban su letalidad en Quito.

En Copa fue difícil para Ever Hugo al tener una plantilla sin refuerzos extranjeros…hasta Boca Juniors apela por esa ventaja. La realidad es que a la gente, al consumidor ecuatoriano que se aburre de todo, le extenuó el juego de los rojos. Una situación diferente vivirá en el puerto principal porque tiene la oportunidad de dirigir a un club con mas seguidores, con mas jueces que no van perdonar el fracaso y el descuido de los objetivos trazados, ya lo hizo en Olimpia, es decir que no debería sentirse presionado.

En Barcelona cambiaría su ruta de fracasos dependiendo de la paciencia de los socios, y de la sabiduría de los dirigentes de la Renovación, incluso de la influencia de los periodistas y su capacidad para comunicar la realidad administrativa y futbolística de los “toreros”.

Este que llega es un vencedor y nadie debería dudar de que el ídolo esta en manos de alguien experiente y que sabe decidir en los momentos de estoicismo. Hasta el momento tiene jugadores en todas las posiciones, no obstante Barcelona no llegará a ningún lado si sus líderes en la dirigencia olvidan reforzar al equipo con laterales defensivos y que además lleguen al arco rival.

Seguramente Almeida lo notará en el pasar de los días y si combina su capacidad como entrenador y líder orientador de deportistas, es fijo que Barcelona recuperará la gloria y a los hinchas que han olvidado como gritar cuando se consigue un título.

Autor: Carlos Julio Paredes