El entrenamiento continua...

Toreros se ponen a punto

Ni siquiera el anticipado invierno con sus molestosas lluvias ha podido detener el estricto trabajo de pretemporada que ha planificado el preparador físico, Pablo Blanco, cuyo objetivo principal es conseguir que los jugadores cuenten con las bases necesarias para que aguanten subir a la altura pasando una semana.

“En la primera fase trabajamos en el fortalecimiento de todo el cuerpo. Eso se logró con ejercicios que nos permitieron incrementar la fuerza, la potencia y la resistencia, para que a la hora de subir las cargas, los músculos del jugador estuvieran preparados y no se produjeran las incómodas lesiones”, explicó el profesional argentino.

En esta fase fue común observar a los futbolistas efectuar trotes largos a un ritmo moderado, para mejorar la resistencia, saltos sobre cajones, para incrementar la fuerza en las piernas, y el uso de bandas elásticas, con el objetivo de sacar potencia.

El haber formado parte del cuerpo técnico del Deportivo Cuenca en el 2004 le dio al profesor Blanco la experiencia necesaria, para saber cómo preparar a los jugadores para que a estos no los afecte tanto el cambio del llano a la altura.

“No es fácil conseguir que el futbolista se adapte a la altura, pero eso fue lo que nos tocó y no hay que buscar excusas. Solo hay una solución para superar este problema, y es realizar trabajos que mejoren el consumo de oxígeno. Para esto se debe efectuar ejercicios intermitentes (circuitos de velocidad con poco tiempo de descanso) y súper aeróbicos de alta intensidad”.

Otro problema que preocupa a los fanáticos, que observan todos los días el entrenamiento detrás de la reja que los separa del “equipo de los nueve millones de dólares”, es la continuidad de los partidos.

Sin embargo, el gran desgaste físico que soportarán los toreros parece no incomodarle a Blanco. “Nosotros tenemos prácticamente dos equipos. No creo que haya ningún problema. Si algún jugador sufre inconvenientes, hay otros que están a la altura del puesto y sabrán responder”, manifestó.

En la segunda fase los jugadores realizaron ejercicios combinados. “Efectuamos trabajos mixtos de potencia y velocidad, donde también fuimos metiendo mucho la pelota. Siempre había dos bloques: uno físico específico (focalizado en el fortalecimiento de piernas, abdomen y brazos) y uno físico técnico (con pelota). Tuvimos 4 microciclos de 3 días durante estas 2 semanas, para llevar a punto la parte técnico-táctica”, explicó.

Desde el pasado miércoles, los jugadores ya quedaron a cargo del estratega Ever Hugo Almeida y comenzaron a practicar ejercicios en bloques y planificar el sistema de juego que se aplicará en la cancha.

Lo que sí le preocupa (aunque no sobremanera) aBlanco es cómo contrarrestar los efectos de la humedad de los refuerzos que vienen de jugar en equipos de la Sierra, como Luis Miguel Garcés, Pablo Palacios, Fernando Hidalgo, entre otros.

“Para ayudarlos el cuerpo médico, el técnico y mi persona estamos siempre en contacto. Se les han realizado los exámenes en el COAR y se les ha contratado un nutricionista, porque ellos deben tener una hidratación especial y deben consumir muchos carbohidratos, para recuperar los componentes perdidos en los entrenamientos y mantener su peso ideal”, dijo.

En lo que respecta a cómo viene evolucionando la adaptación del delantero gaucho Rolando Zárate, Blanco aseguró que a este no le tomará mucho tiempo aclimatarse. “Se está adaptando rápido y tampoco creo que tenga problemas cuando vaya a la altura, porque cuando militaba en Vélez ya tuvo la experiencia de venir a jugar a la Sierra y le fue muy bien”.

El trabajo efectuado por Blanco se verá sobre el gramado por primera vez, cuando la nueva plantilla del Ídolo debute en la Noche Amarilla, el próximo sábado.
Fuente: Expreso

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